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Por: Entre Casa | 23/07/10

¿Por qué las mujeres no quedan embarazadas?


HOMBRES EXPUESTOS A QUÍMICOS O PESTICIDAS, MUJERES CON PROBLEMAS DE TIROIDES, OVARIOS POLIQUISTICOS Y HASTA CLAMIDIA. CAUSAS QUE DESCONOCEMOS Y SU TRATAMIENTO.

CASI TODAS LAS PAREJAS, en un momento dado, se plantean tener hijos. Pero hoy, con exigencias de la vida moderna, la mujer tiende a postergarlo. Y así, cuando lo ideal es que tenga hijos entre los 25 y los 30 años, las primeras consultas por infertilidad suelen hacerse recién a los 27. ´los problemas de infertilidad en edad reproductiva aparecen en el 75 al 20 por ciento de la población», asegura la doctora Susana Kopelman, subdirectora médica de CE-GYR (Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción), secretaria y docente de la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica (SAEGRE).
Kopelman recuerda cuando las que consultaban eran las mujeres. «Hoy, el enfoque se hace en conjunto, y ambos se hacen los estudios simultáneamente». Los problemas masculinos van de procesos inflamatorios e infecciosos hasta tóxico-ambientales, entre ellos el tabaco (ver recuadro), efectos acumulativos de tóxicos -trabajadores de la industria química o expuestos a pesticidas-, y la recepción de altas temperaturas en la zona genital, como en el caso de choferes y cocineros. «Muchas veces se comprueba un potencial reproductivo disminuido, pero no se encuentra causa. No todos tienen un diagnóstico certero», acota. Kopelman explica que rara vez existe un único factor. «En el 40 por ciento de los casos, la causa es mixta o compartida. La capacidad reproductiva del varón se evalúa con un examen físico y espermograma, que diagnostican la cantidad, movilidad y calidad de los espermatozoides. Luego pueden pedirse estudios complementarios, como una ecografía para valorar la zona testicular y observar la presencia o no de varicocele (dilatación venosa testicular), algo que se presenta con cierta frecuencia y es un factor de peso». El doctor Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, amplía: «Cuando el factor masculino está alterado, lo primero es investigar si hay una alteración hormonal, algo poco frecuente. De todos modos, es raro tener éxito con la estimulación para que el hombre produzca más espermatozoides».
Asegurar la ovulación En la mujer, los problemas son más variados. «El factor al que más respeto le tenemos es la calidad de los óvulos.» Y agrega: «Hay una relación directa entre la calidad de la función ovárica y la edad». En efecto, la falta de ovulación u ovulación irregular es la causa principal de infertilidad en la mujer, y depende de distintos factores. Cuando por la historia clínica, ecografías y recuentos hormonales, se diagnostica que la mujer no ovula (anovulación), se puede inducir a que lo haga con medicación. «Pero hay que evitar el embarazo múltiple. Es necesario realizar controles para que la mujer no ovule más de uno o dos folículos», advierte la doctora Liliana Andrea Blanco, especialista en fertilidad y esterilidad de Procrearte y ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR). Entre las causas endocrinológicas de infertilidad están el hipotiroidismo, la hiper-prolactinemia y el ovario poliquístico. «Al hipotiroidismo se le da mucha importancia. A veces, una mínima falla de la función de la glándula tiroides afecta la ovulación», afirma Pasqualini. Es necesario aumentar por lo menos, un 25 por ciento la administración de levotiroxina para lograr el embarazo y mantener la dosis, por lo menos, hasta el parto. La hiperprolactinemia -un aumento en los niveles normales de prolactina- se corrige con medicación. Y el síndrome de ovario poliquístico -patología endocrina que lleva a la anovulación o a ia oligo-ovulación (una ovulación cada tanto)-, se detecta en una ecografía o se comprueba con un dosaje de las hormonas foliculoes-timulante (FSH, por sus siglas en inglés) y luteinizante (LH, ídem). «Siempre, en principio, el primero duplica al otro. Cuando el valor de la LH es más alto que el de la FSH, puede haber ovario poliquístico», explica Blanco. La mujer con ovario poliquístico puede tener menor frecuencia de menstruación: no menstrua todos los meses,
sino cada 45 días o más, por ejemplo, y no queda embarazada porque no ovula. «Se llama oligomenorrea, y es importante regularizar la situación, aunque no tenga deseos de fertilidad, ya que al no ovular, siempre tiene niveles altos de estrógenos y esto, por tiempo prolongado puede llevar a desarrollar cáncer de mama o de endometrlo», resalta Blanco.
Impedimentos físicos
También hay que considerar las alteraciones anatómicas. Kopelman sostiene: «Puede existir algún antecedente que haya pasado inadvertido, como infecciones abdominales, cirugías anteriores u obstrucción de una trompa de Falopio». También puede haber una endometriosis, que es la presencia de tejido del endometrio -epitelio que recubre al útero- en otra parte del cuerpo, dificultando la concepción. «El diagnóstico se hace por laparoscopia y en ese mismo momento se puede coagular la mayor cantidad de los foquitos que se encuentren. Lo ideal es que la paciente se embarace lo antes posible, porque esto mejora la situación, pues provoca la atrofia de esos folículos», afirma Blanco. En cuanto a las infecciones, Kopelman destaca el rol destructivo de la clamidia, agente infeccioso agresivo que no siempre presenta sintomatologia y que se detecta en un cultivo. «A las que han tenido clamidia les cuesta embarazarse, porque ésta genera un proceso Infeccioso que destruye el tejido; y ese tejido lastimado por el germen, suele cicatrizar con adherencias, y así más de una vez se encuentran obstrucciones en las trompas. Si bien puede intentarse un tratamiento y hasta cirugía, en general, para una trompa destruida no hay solución, porque pierde su función. Incluso, en algunos casos, no tapan la trompa, pero generan tanto cambio en su Interior que la posibilidad de que el óvulo y el espermatozoide se unan y progresen hacia un embarazo está disminuida», asevera. Kopelman sostiene que las peritonitis complicadas también, a veces, generan adherencias, y que las cirugías para extirpar un quiste de ovario pueden no cicatrizar bien. Entonces, hay que eludir el paso por la trompa y pasar a un procedimiento de reproducción asistida. «Se hace in vitro. Se sacan los óvulos. Se fertiliza óvulo y espermatozoide. Se logra el embrión y se coloca directamente en el útero», resume. Claro que el útero debe estar sano para permitir la implantación y el desarrollo del embarazo. «Por eso, si se diagnostica un fibroma importante que se Interna en la cavidad uterina, antes de continuar la reproducción se indica la cirugía», afirma. Y aclara que muchas veces hay pequeños fibromas ubicados hacia afuera, que no es necesario extirpar. Además de estas causas, en los últimos ´ tiempos, ha cobrado importancia el factor inmunológico. «Las alteraciones inmunológicos pueden ocasionar fallas de implantación y hasta llevar a pérdidas de embarazo», manifiesta Pasqualini.
Del aspecto psicológico, Kopelman reconoce que es importante aunque difícil de cuantificar. «Cuando la mujer está muy es-tresada, existe algo que realmente rompe la armonía, el ciclo se altera. Hay mujeres que dejan de ovular o tienen ciclos completamente irregulares por estrés». No obstante, afirma que es muy raro que una pareja no consiga el embarazo sólo por estrés después de buscarlo durante un año. Así y todo, reconoce que la actitud y el optimismo realista de las parejas que van a la consulta -ya que ningún tratamiento tiene un 100 por ciento de efectividad- mejora los resultados.
Hay que reconocer que la ciencia progresó en el tratamiento de la fertilidad. El 80 por ciento de la población que tiene problemas para conseguir un embarazo, lo consigue con técnicas sencillas. «Sólo un 20 por ciento requiere un tratamiento asistido. Lamentablemente, del 10 al 15 por ciento de ellas sufren esterilidad sin causa aparente (ESCA). Aunque es probable que la causa exista, por el momento se carece de metodología para llegar a ella», admite Kopelman.

ILUSTRACIÓN Eva Mastrogiulio
TEXTO Cristina Gozzi

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Tabaco y fertilidad

Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la nicotina y otras sustancias del cigarrillo interfieren en la producción de estrógeno, hormona fundamental para la ovulación. En los hombres, el tabaquismo puede generar alteraciones hormonales, disminuir la calidad del semen, afectar las glándulas endocrinas y los testículos. En las mujeres, puede contribuir a la destrucción de óvulos antes de su maduración, alterar la liberación hormonal, disminuir la motilidad de las trompas de Falopio, y reducir las condiciones para la implantación del embrión en el útero. Fuente: Halitus Instituto Médico.

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Exitosas y sin hijos

«La reserva ovárica es, tal vez, el aspecto más contundente para la reproducción», afirma la doctora Liliana Andrea Blanco, especialista en fertilidad y esterilidad de Procrearte y ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR). «Hay un fenómeno de postergación de la maternidad a escala global», afirma, y cita los resultados de una investigación realizada con mujeres exitosas de alrededor de 40 años, en EE.UU. «El 49 por ciento de las que tenían un ingreso anual alto (de más de 100.000 dólares) no tenía hijos. Habían postergado la maternidad. Esa decisión las llevó a quedarse sin descendencia o bien, a recurrir a tratamientos complejos, y en la mayoría de los casos, a la donación de óvulos para ser madres». Sobre la base de esa estadística, Blanco invita a quienes decidan postergar el embarazo, a conocer las consecuencias. «Hay que desterrar el mito de que la menstruación es sinónimo de fertilidad. El potencial reproductivo de los óvulos decae en forma sustancial después de los 35 años», advierte.

(Salud)