Destacó que la infertilidad «es una cuestión de pareja, ya que un tercio de los problemas son femeninos, otro tercio masculinos y el último tercio es una combinación de ambos actores».
Las complicaciones más frecuentes son las alteraciones ovulatorias (del ciclo), «que a la vez son las más fáciles de resolver, sólo con algunos consejos y la medicación adecuada. Por esto el 70% de las parejas que consultan, logran el embarazo con técnicas simples, y sólo del 5 al 10% termina haciendo un tratamiento más complejo». Se considera infértil a la pareja que no logró un embarazo luego de un año de búsqueda (en mujeres de menos de 35 años).
Natalia hizo su posgrado en Halitus, que asiste a parejas en búsqueda de embarazo en Buenos Aires desde hace 25 años.
Señaló que en los casos de alta complejidad, la fertilización acontece en un laboratorio. «Para estas técnicas, la paciente se prepara acá, es decir, hace la estimulación y los estudios necesarios, y viaja a Buenos Aires para la extracción de óvulos, fertilización y transferencia de los embriones, lo cual requiere de tecnología, experiencia y capacitación de Halitus, que toma más de 1.300 derivaciones de otras provincias por año. Antes era complicado manejar a una paciente a la distancia, pero con una filial aquí se avanza en el tratamiento para hacer la estadía en Buenos Aires más corta.»
Antes se creía que este problema era sólo de la mujer, «por una cuestión de machismo y omnipotencia masculina. En Tucumán hasta hoy, hay muchos hombres que no se quieren realizar los estudios necesarios, y vemos en el consultorio muchas mujeres que vienen solas. En este aspecto, hay que recalcar que la sexualidad no tiene nada que ver con la fertilidad».
El factor psicológico sí existe. «La parte emocional influye, pero es difícil de cuantificar cómo y cuánto. En este sentido, es recomendable disminuir los niveles de ansiedad, hacer actividad física, terapia, bajar de peso, y hasta la adquisición de un perrito puede ayudar»
El hombre vive la búsqueda de un hijo de otro modo. «Cuando la mujer ovula y deben tener relaciones, a veces el varón no rinde de la misma manera, porque se siente presionado», comentó. «Sin embargo, es la mujer la que más expone su cuerpo. En los casos más complejos, debe colocarse inyecciones, sacarse óvulos, recibir los embriones. El hombre sólo entrega la muestra de semen y acompaña».
«La edad promedio de las mujeres que vienen a la consulta es de 37 años. Son aquellas que postergaron el embarazo por estas cuestiones de que ahora tenemos que ser exitosas y lindas antes de ser madres».
«Por un lado, el uso de métodos anticonceptivos en la población joven postergó la maternidad; pero por el otro, hay muchos casos de segundas y terceras parejas y de mujeres que no quieren quedarse con las ganas de tener un hijo y lo intentan hasta pasados los 40 años.»
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