Los hábitos cotidianos que no te hacen bien

MAL HÁBITO N° 1
No cambiás las sábanas una vez por semana

Error: «Las bacterias, los hongos y los parásitos pueden vivir afuera del organismo. Si permanecen en las sábanas, se transforman en una fuente de contagio de, infecciones», explica la dermatóloga Rita García Díaz, del área de Dermatoestétiea de Halitus Instituto Médico.

Solución exprés: Designá un día a la semana para cambiarlas. Sacalas en cuanto te levantes de la cama y metelas en el lavarropas. Catando vuelvas del trabajo, ya van a estar listas. No pongas las limpias de inmediato: aprovechá para que el colchón se airee durante el día.

MAL HÁBITO N° 2
Te aguantás las ganas de ir al baño hasta que no das más

Error: «No es bueno ya que forzas tu vejiga. Imagina un globo inflado hasta el límite: llega un momento en que puede distenderse demasiado. Con el tiempo, corres el riesgo de sufrir infecciones urinarias frecuentes», advierte la ginecóloga Florencia Inciarte, de Halitus Instituto Médico.

Solución exprés: Tomá entre 1,5 y 2 litros de agua cada día. Tené en cuenta que el alcohol, el café y el té pueden ser estimulantes para tu vejiga. Si orinás más de ocho veces al día o tenés que levantarte en la noche, consultá con tu ginecólogo.

MAL HÁBITO N° 3
Te depilás con una maquinita vieja u oxidada

Error: Al estar desafilada, el rasurado es casi nulo: tenés que pasarla fuerte muchas veces. Así, tu piel se raspa e irrita. «A través de esas heridas, podes contraer infecciones», advierte la dermatólogo Débora Kaplan, del Centro Chonela.

Solución exprés: Depílate con una maquinita limpia y nueva, siguiendo el sentido del crecimiento del vello y sin presionar sobre la piel. No la uses más de cinco veces y guardala en un lugar limpio y seco.

MAL HÁBITO N° 4
Caminás descalza en la ducha o en el vestuario del gimnasio

Error: Estos lugares, en los que se concentran la humedad y el calor, están llenos de microbios. Además, las superficies mojadas son un terreno fértil para que se multipliquen los gérmenes. «Lo más común es contagiarte verrugas que son causadas por virus o algún hongo. Es fundamental usar ojotas para evitar el riesgo», explica García Díaz.

Solución exprés: Reservá un par de ojotas para usarlas exclusivamente en los espacios comunes. Además, lavá y secá tus pies después de ir al gimnasio o la pileta. Cuando te cambies, ponete medias limpias.

MAL HÁBITO N° 6
Almorzás sola y a las apuradas

Error: «Es importante crear un espacio para comer. Según una encuesta reciente, quienes comparten el horario de comida con otras personas tienden a tener una alimentación de mejor calidad que quienes ´comen al paso´. Estos últimos suelen ingerir más grasas saturadas», asegura la nutricionista Lucía Molina, de Halitus Instituto Médico.

Solución exprés: Tomate al menos 15 minutos para sentarte a comer tranquila, ya sea en la oficina o en una plaza. «Llévate alimentos saludables como frutas, vegetales prelavados, galletas de granos integrales y queso en hebras», aconseja Molina.

MAL HÁBITO N° 7
Usás la esponja de tu amiga o de tu chico

Error: Podés contagiarte enfermedades que se transmiten por contacto. «La persona que usó la esponja antes deja en ella algún germen que contrae quien la usa posteriormente. Los más frecuentes son verrugas virales, los moluscos contagiosos y los hongos», explica García Díaz.

Solución  exprés: No compartas tu esponja de baño. Además, una vez por semana, sumergila en diez medidas de agua y una de lavandina.

MAL HABITO N° 8
Te vas a la cama sin sacarte el maquillaje

Error: No sólo dejás tu piel sucia, sino que impedís que se renueven las células. «El resultado es una piel opaca y envejecida», explica Kaplan.

Solución exprés: A la mañana y a la noche, higienizate con un gel adecuado a tu tipo de cutis. Una vez al mes, hacete una limpieza profunda con una cosmiatra.

MAL HÁBITO N° 9
Usás un tampón grande para no cambiarlo tan seguido

Error: Permanecer con el misino tampón por muchas horas puede hacerte sufrir alguna infección. «La única forma de evitar esto es cambiarte cada tres o cuatro horas», afirma la doctora Inciarte.

Solución exprés: «Siempre es conveniente elegir el tamaño del tampón según la cantidad de flujo menstrual que tengas», aconseja la especialista.             

MAL HÁBITO N° 10
No te lavás las manos con jabón después de ir al baño

Error: «Por la materia fecal se eliminan muchos gérmenes. Si no te lavás, podés contagiarte enfermedades, como la hepatitis A, un resfrío o una gripe», explica la doctora García Díaz. Este año, la Organización Mundial de la Salud encara una campaña mundial para el fomento de la higiene de manos.

Solución exprés: Lavate bien las manos con agua y jabón después de ir al baño. Podes llevar un frasco de gel antiséptico o unas toallitas húmedas antibacterianas en la cartera, por si no encontrás jabón.