Aliados número uno de una tez joven y luminosa, el principio central de las exfoliaciones o peelings es la renovación de la piel: estimulan el recambio celular, la restauran y mejoran su textura.
Los peelings se dividen en dos grandes grupos: los químicos (que se realizan con ácidos), y aquellos que se llevan cabo con aparatología. «Los primeros se basan en la acción de sustancias que se colocan con fines terapéuticos o cosméticos y actúan en distintos niveles, logrando diferentes resultados según su concentración y los tiempos de exposición», detalla la Dra. Rita García Díaz, dermatóloga a cargo del departamento de dermatología y estética de Halitus Instituto Médico. Provocan una exfoliación generando un recambio celular acelerado; de efecto antiage, también aclaran manchas, atenúan arrugas finas y son centrales en el tratamiento de pieles con acné, ya que limpian en profundidad, controlan brillos y eliminan puntos negros.
«Ayudan a reemplazar las células epidérmicas muertas por nuevas; si bien es cierto que este es un proceso natural, por medio del peeling se acelera. Una piel renovada, luce más joven y luminosa», afirma Patricia de Lerma, esteticista y cosmiatra, gerente de Dermodels.
Los pulidos más suaves emplean ácidos en concentraciones del 10 al 20 por ciento y los realizan las cosmiatras; si la concentración es mayor, son terreno exclusivo de médicos dermatólogos. Lerma explica que una sesión completa de peeling facial suele incluir una higiene profunda con varios productos, la extracción de impurezas, el empleo de ácidos y máscaras.
GUíA DE PROPUESTAS
Por los buenos resultados que se obtienen a corto y largo plazo, por ser seguros, muy bien tolerados y para nada agresivos, los peelings suaves o medios muy controlados ganan cada vez más adeptas. «Son los elegidos por el 80 por ciento de las pacientes», especifica Paula Schaievitch, Licenciada en Química y directora de Icono Cosmética. Pueden repetirse a intervalos regulares (cada semana, 10 o 15 días, durante una temporada) con resultados excelentes.
Extra suave. Un peeling óptimo para mejorar la textura de las pieles sensibles es el de alfahidroxiácidos: el tratamiento es gradual e incluye la aplicación de máscaras. La clave es buscar el ácido que mejor se adapta, evaluar la piel y sus limitaciones. Se recomiendan 6 sesiones.
Yellow Peel. Se aplica el ácido retinoico al 5 por ciento. «Es una fórmula 30 veces más fuerte de la que se emplea a diario en cremas de aplicación personal», asesora la Dra. Velia Lemel, directora del centro Piel & Láser. Lo coloca el médico en cinco minutos y la paciente lo lava en su casa con agua y jabón neutro cinco horas después. Al tercer día empieza la exfoliación y, al cuarto, aparece una piel nueva.
Antiacné. Es el que utiliza ácido mandélico al 30 y al 50 por ciento. Produce una irritación muy leve y una descamación que a veces puede ser intensa a los dos o tres días. Los beneficios: afina el aspecto de la piel, da brillo y suavidad y controla las lesiones de acné. Ideal para pieles engrosadas, opacas, envejecidas y con impurezas.
Ácido TCA. Según la Dra. Lemel, los peelings de ácido tricloroacético al 20 por ciento son los más efectivos para atenuar arrugas. El procedimiento lleva de 10 a 15 minutos y la paciente puede continuar inmediatamente con su actividad. «Sale del consultorio con la piel como si hubiera tomado sol (enrojecida). «Al tercer día comienza a exfoliar y generalmente al quinto día la piel está luminosa, casi perfecta, con mejor textura y brillo», asegura.
Un clásico. Son los de ácido glicólico (que van del 30 al 70 por ciento). Según su concentración y la sensibilidad de la piel puede producir una irritación de leve a moderada y descamación. Patricia Dermer -Dra. en química y directora de Lidherma- afirma que «afina la piel y el tamaño de los poros y otorga suavidad, estimula la formación de fibras elásticas y de colágeno». Es muy versátil, indicado para: manchas, envejecimiento cutáneo, secuelas de acné, arrugas finas y lesiones solares.
Post-verano. Utiliza ácidos frutales que se aplican en cara, cuello y escote y se dejan actuar 10 minutos. «Un programa de 6 sesiones logra una renovación epidérmica natural que purifica, aporta luminosidad, hidratación y frescura», apunta Mónica Jonquera, cosmiatra y directora técnica de Spa Íobella. Luego, se realizan maniobras de lisage con liposomas hasta lograr el desprendimiento total de células muertas. Durante el tratamiento se recomienda usar protección solar y reemplazar el desmaquillante por agua y jabón blanco.
COMBINACIÓN EFECTIVA
Creado por el Dr. Julio Ferreira -presidente de la Academia Sudamericana de Cirugía Cosmética y director del International Board of Cosmetic Surgery-, el Universal Peel utiliza un cocktail de ácidos exfoliantes y despigmentantes para realizar peelings superficiales, medios o profundos. «Luego del tratamiento la piel adquiere un tono similar al bronceado, como si hubiese estado excesivamente expuesta al sol, y se descama en forma de finas láminas, sin costras ni sensación desagradable», explica Ferreira.
Una de las propuestas de Paula Schaievitch, de Icono Cosmética, para eliminar líneas es combinar una microdermoabrasión con punta de diamantes con la topicación de ácido glicólico. El método -de 8 sesiones, una por semana- permite eliminar las capas cutáneas superficiales de la piel, aporta brillo natural y atenúa las arrugas. Por su parte, Patricia Dermer de Lidherma, apuesta al método Bidimensional, que busca hacer la piel más permeable por medio de una microdermoabrasión, e inmediatamente saturarla de principios activos humectantes, antioxidantes y aclarantes de las manchas.
Para afinar la piel engrosada por el sol, el viento, el paso del tiempo y otros factores como el cigarrillo, la Dra. Cristina Sciales, especialista en cirugía y medicina estética y directora del Medical Spa que lleva su nombre, también apunta un mix de microdermoabrasión, ácidos y una máscara. «Es un peeling intermedio que si se realiza con asiduidad, logra un efecto similar al láser, ya que tensa la piel y regenera el colágeno», comenta.
Otro «combo» de técnicas es el Micropeel: una suave abrasión de la capa más superficial de la piel con el canto de un bisturí más la aplicación de glicólico de penetración controlada. «Es uno de los procedimientos más efectivos para afinar el aspecto de la piel y prepararla para realizar limpiezas de cutis cosmiátricas. Indicado para manchas, envejecimiento, arrugas finas, pieles engrosadas, acné y sus secuelas, produce una descamación imperceptible a la vista», afirma Dermer.
LUZ ANTIAGE
Los peelings profundos son para quienes buscan resultados más radicales. «La profundidad depende de la concentración de los ácidos que se emplean y el tiempo que se lo deja aplicado sobre la piel», afirma la Dra. Mónica Milito, cirujana plástica y miembro de la Asociación Argentina de Cirugía Plástica. La piel se descama y la recuperación lleva unos 10 días. Milito afirma que se estimula la proliferación celular, el tejido elástico y el colágeno.
En este segmento también están los peelings que se realizan con láser, que provocan una regeneración total de la piel, mejorando su textura y tono. «Este tipo de rejuvenecimiento facial consiste en la aplicación de un láser sobre la piel con el objeto de pulir las capas más externas. Además, regenera el colágeno. Alisa arrugas, disminuye manchas y el diámetro de los poros y mejora cicatrices de acné», apunta la Dra. Irene Bermejo, dermatóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.
Según las características de la piel y los resultados deseados, se puede optar por el láser CO2 ultrapulsado, un rayo de luz preciso y muy intenso que actúa sobre los tejidos afines al agua y permite extraer películas de epidermis dañada extremadamente delgadas, hasta alcanzar la capa de piel que producirá el rejuvenecimiento, con un efecto similar al lifting. El láser de Erbium, en cambio, es una opción más suave que exige menor tiempo de recuperación y permite al médico tratar capas de piel mucho más delgadas. Mientras que el CO2 es utilizado principalmente para mejorar arrugas profundas, el Erbium es perfecto para mujeres jóvenes.
La Dra. García Díaz, de Halitus Instituto Médico, suma la opción del rejuvenecimiento con Luz Pulsada Intensa. «Para un buen resultado se requieren alrededor de cinco aplicaciones con intervalos, aunque esto puede variar. Luego, puede manifestarse cierto ardor y enrojecimiento que se alivia con cremas y máscaras descongestivas y emolientes», explica.
Una consigna que vale para todos los peelings es limitar la exposición al sol, utilizar protección solar total y completar con rutinas de belleza diarias. -Bettina Fallik.
Renovación discreta
Entre las opciones de peelings suaves y medios, un método líder es la microdermoabrasión con puntas de diamante. «Consiste en la remoción mecánica y controlada de los estratos más superficiales de la piel, produciendo una exfoliación rápida, discreta, suave y uniforme. El mecanismo de acción combina una abrasión (pulido) y una succión controlada (aspiración)», asesora la cosmiatra Beatriz Archiprete, directora del área de cosmiatría de South American Academy of Cosmetic Surgery. Un método indicado para el tratamiento y la prevención del fotoenvejecimiento, para atenuar líneas de expresión y arrugas finas, para normalizar las pieles seborreicas y también como pre-tratamiento del láser facial y como complemento de los peelings químicos con ácidos. Los tips:
> Entre 4 y 10 sesiones (de 20 a 30 minutos) realizadas cada quince días, que incluyen sueros hidratantes, máscaras descongestivas y ampollas antiage. Los resultados comienzan a observarse partir de la tercera sesión.
> Se recomienda usar
protección solar 30.
> Puede realizarse en cualquier época del año y es ideal para las pieles que no toleran los ácidos y por lo tanto no pueden someterse a peelings químicos.
Acciones concretas
Una buena idea para hacer en casa son las exfoliaciones con productos cosméticos que permiten limpiar los poros, eliminar células muertas e impurezas, afinar y tersar la epidermis sin irritarla. Además, ayudan a que los cosméticos penetren mejor.
Para tratamientos suaves o intermedios, los ácidos protagonistas son:
> Alfahidroxiácidos. Indicados en manchas, secuelas de acné, envejecimiento facial, arrugas finas y lesiones solares. >Betahidroxiácidos. Para tratar pieles con acné, aún en etapas inflamatorias. También en tratamientos de envejecimiento facial y manchas.
> Mandélico. Comparte las características químicas de los alfa y beta, por lo tanto puede ser usado para tratamientos antiage y antiacné.
(Fuente: Lidherma)