Desde hace 29 años cuando nació el primer bebé de probeta, el interés en la materia ha crecido vertiginosamente. Los avances tecnológicos desarrollados en los últimos años han sido de gran ayuda a muchas personas a quienes les resultaba dificultoso lograr el embarazo.
Uno de los ejes centrales sobre los que se disertó en el último Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología realizado a principios del mes de Julio en Lyon, Francia, fue la postergación de la maternidad/paternidad y la importancia de prevenir el envejecimiento reproductivo de la población. En este sentido, es importante crear conciencia de la necesidad de no demorar la búsqueda ya que se estima que por cada año que una mujer retrasa la maternidad, la posibilidad de quedar embarazada se reduce un 5%. Es necesario lograr que la población tome conciencia de que lo ideal es que el bebé llegue antes de los 30 años y de que postergarlo acarrea mayores riesgos para la madre, el bebé e incluso aumenta las posibilidades de infertilidad.
Dar a conocer todas las opciones posibles es darle oportunidades al paciente y cada persona debe consultar con su médico particular para asesorarse sobre lo que se puede hacer. De verse en la necesidad de postergar la maternidad/paternidad, los pacientes deben saber que existen opciones para preservar la fertilidad.
Tratamientos posibles
La criopreservación consiste en utilizar muy bajas temperaturas para disminuir las funciones vitales de una célula y poder mantenerla en condiciones viables durante mucho tiempo. Las células se mezclan con soluciones «crioprotectoras» especiales y luego son almacenadas en nitrógeno líquido a -196°C en tanques especiales hasta el momento en que serán utilizadas. La criopreservación de gametas, embriones, tejido ovárico o tejido testicular son distintas opciones posibles para paternidad o maternidad diferida.
Lo más novedoso en el campo de la preservación de la fertilidad es que gracias a los avances que ha habido en otras especies animales, como los mamíferos, en los que se ha logrado madurar los óvulos obtenidos, ha sido posible extrapolar esos resultados a humanos y la investigación en Maduración In Vitro (MIV) ha llevado a trabajar hoy en día con óvulos inmaduros madurados in Vitro en lugar de óvulos maduros. En los últimos años, la maduración in Vitro (MIV) de ovocitos ha despertado gran interés en el área de la fertilidad. Las técnicas de reproducción asistida utilizadas en la actualidad tanto en humanos como en otras especies domésticas necesitan una gran cantidad de ovocitos con capacidad de generar embriones. Los protocolos de estimulación ovárica utilizados hasta el momento en humanos permiten obtener un número acotado de ovocitos maduros que son sometidos a FIV o ICSI el mismo día de recolección. Hoy esta técnica está indicada, por ejemplo, en casos de mujeres que poseen contraindicación médica de recibir medicación para la estimulación ovárica por el perjuicio que representaría por su enfermedad de base, como es el caso de los tumores hormonodependientes. También es fundamental en aquellos casos de poliquistosis de ovario, es decir, ovarios que presentan muchos pequeños folículos visualizados ecográficamente, así como en los casos en que se criopreserva tejido ovárico, pueden extraerse previamente los óvulos que iniciaron su desarrollo para madurarlos in Vitro y luego criopreservarlos. Y, seguramente, a futuro el mejoramiento del procedimiento permitirá aplicarlo también en otros casos.
El súper ICSI o ICSI de alta magnificación es una mejora de la técnica ICSI, dicha práctica se encuentra indicada cuando la fertilización in Vitro convencional tiene pocas o ninguna posibilidad de tener éxito. Esto sucede cuando existen anormalidades en los parámetros seminales tales como escaso número de espermatozoides, poca movilidad, elevada proporción de espermatozoides anormales. También es de utilidad en los casos donde los espermatozoides no pueden penetrar en la cubierta del óvulo por presentar defectos que se lo impiden. Asimismo es el recurso de elección en aquellos pacientes que por tener obstruidas las vías seminales, no tienen espermatozoides en el eyaculado, y estos deben ser obtenidos directamente de los testículos. El súper ICSI permite detectar defectos más sutiles, en ciertos espermatozoides juzgados como normales.
También hay que remarcar los avances en genética, el Diagnóstico Genético Preimplantatorio, utilizado con técnicas de alta complejidad como opción diagnóstica más temprana para parejas con alto riesgo de descendencia afectada por enfermedades genéticas. Permite la prevención de desórdenes monogénicos y cromosómicos mediante el diagnóstico de anomalías en los embriones obtenidos por estas técnicas. El Test de Cromomicina, que evalúa la integridad del ADN de los espermatozoides, es decir, determina el grado de daño existente en dichos cromosomas. Cuanto mayor sea el daño existente, menor será la integridad del material genético así como las probabilidades de que se produzca un embarazo a término. Y tampoco podemos olvidar las técnicas que permiten la selección del sexo del bebé para evitar la transmisión de males hereditarios.
Fuente: Dr. Sergio Pasqualini, Director de Halitus Instituto Médico