Hay algunos síntomas que pueden encender la alarma para consultar al médico sin demora: si bien no necesariamente están relacionados con un cáncer de próstata, es importante descartar la presencia de un tumor. Son los siguientes: * Disminución del calibre o interrupción del chorro urinaio.  * Aumento de la frecuencia de la micción (especialmente por la noche)  * Dificultad para orinar  * Chorro miccional entrecortado  * Dolor o ardor durante la micción El tratamiento del cáncer de próstata depende del tamaño y la localización del tumor, de si presenta o no compromiso metastático y del estado de salud general del paciente. Si el diagnóstico de cáncer se confirma, hay diferentes opciones de tratamientos según las particularidades de cada caso.  Hormonoterapia: funciona privando a las células cancerígenas de las hormonas masculinas que necesitan para crecer y multiplicarse.  Radioterapia: utiliza rayos para eliminar las células cancerígenas y reducir el tumor.  Cirugía radical: puede utilizarse para remover completamente la próstata (prostactetomía), o sólo parte de ella.  Para elegir el más adecuado deben tenerse en cuenta los efectos secundarios y los beneficios de cada opción, especialmente en lo que se refiere a aquellas que afectan la actividad sexual y la calidad de vida.  Más información: www.halitus.com    |