‘Es el caso de mayor tiempo de criopreservación reportado hasta la fecha en el que se logra un nacimiento normal- dijo a LA NACION el doctor Sergio Pasqualini, principal autor del trabajo-. El bebe nació hace poco más de un año, pero los resultados de la experiencia se publicarán en el próximo número la revista Fertility and Sterility, órgano oficial de la American Society for Reproductive Medicine.’
La pareja que pudo concebir era estéril y por ello debió someterse a un procedimiento de fertilización asistida por medio de la donación de embriones. La mujer presentaba una falla ovárica completa y su marido, de 45 años, padecía de azoospermia secretora (ausencia de espermatozoides en el semen).
Según relató Pasqualini, director médico del Instituto Halitus, ‘luego de que la petición de la pareja fue aprobada por el Comité de Bioética del instituto, se transfirieron cuatro embriones que habían sido criopreservados. A los 15 días de la transferencia se confirmó el embarazo, que llegó a buen término’.
Dos matrimonios ‘En 1992 una mujer de 26 años llegó al consultorio con su marido porque no lograban un embarazo. El hombre presentaba baja cantidad de espermatozoides y le extrajimos estas células por una biopsia de testículos. Como las posibilidades de fertilización eran bajas, la pareja decidió que ésta se intentara, en diferentes óvulos, de dos maneras: con semen del marido y con semen de donante’, contó Pasqualini. Los óvulos fertilizados con esperma del marido por fertilización in vitro convencional (inseminación) fueron implantados en el útero de la mujer, que pudo concebir a su primer bebe con éxito, mientras que los fertilizados con semen donado se criopreservaron para futuros procedimientos. Pero unos años después, cuando la pareja decidió que quería tener otro hijo, también lo logró con células sexuales del marido (mediante una técnica más moderna y precisa, la inyección intracitoplasmática de un espermazoide (ICSI), que comenzó a emplearse luego de 1994). Por tal motivo, los óvulos fertilizados con esperma donado siguieron congelados, conservados en nitrógeno líquido. |
Fueron esos embriones los que permitieron el nacimiento del bebe de la pareja estéril que, según Pasqualini, se convirtió en la primera en tener un hijo sano a partir de embriones criopreservados por un período tan prolongado.
‘La pareja que ya tenía dos hijos y a la que pertenecían los embriones dio el consentimiento para que se implantaran en otra mujer’, aclaró Pasqualini.
Contra el descarte
La criopreservación es necesaria en los programas de reproducción asistida debido a que ‘no es posible predecir los resultados de fertilización y las tasas de implantación que se lograrán en cada ciclo’, afirmó el especialista, que realizó la experiencia junto a los doctores Carlos Quintans, Mónica Donaldson, María Victoria Bertolino y Hugo Godoy.
Pero, ¿cuánto tiempo puede sobrevivir un embrión en condiciones de ser implantado?
Según Quintans, ‘hasta el momento existían pocos antecedentes publicados acerca de cuánto puede sobrevivir un embrión, aunque algunos biólogos consideraron que podrían sobrevivir más de mil años. En cuanto a las gestaciones saludables en humanos, tenemos conocimiento de que el mayor período de criopreservación no excedió los 8 años’.
Por otra parte, ‘se realizaron experiencias en ratones: se expusieron sus embriones a las radiaciones cósmicas equivalentes a las que podrían producirse a lo largo de 2 mil años y se concluyó que luego los embriones no presentaban daño alguno’, agregó Pasqualini.
Sumada a estos datos, ‘la experiencia realizada en la Argentina confirma que la criopreservación es una técnica segura y eficaz en humanos -dijo el especialista, quien declaró tener en su instituto alrededor de 500 embriones congelados-. En los aspectos técnicos, el trabajo aportó datos sobre las condiciones de seguridad que debe mantener el almacenaje de embriones: en pajuelas o frascos sellados herméticamente y a una temperatura constante de -196 grados centígrados’.
Desde una perspectiva más amplia, ‘la criopreservación ofrece a las parejas que deciden donar sus embriones el tiempo necesario para encontrar una pareja adoptiva apropiada, y confirma que el congelamiento es una opción válida cuando una pareja decide postergar el nacimiento de un hijo por razones de salud o personales’.
Para el especialista, una conclusión es esencial cuando se recuerda que uno de los aspectos más controvertidos en relación a la fertilización asistida es el descarte de embriones que no se emplean en estos procedimientos: ‘La experiencia demuestra que no hay por qué descartarlos. Siempre se les puede encontrar algún destino’.