Una científica argentina desarrolló una terapia con anticoagulantes sanguíneos que podría reducir a la mitad las causas ginecológicas que derivan en la pérdida de embarazos, que especialmente afecta a las mujeres que tienen más de 35 años.
La doctora Adriana Sarto, jefa del servicio de Hematología de la Reproducción del Halitus Instituto Médico, siguió una línea investigativa que estableció una fuerte y estrecha relación entre abortos recurrentes y la trombofilia, un desorden de la sangre que produce mayor coagulación, y descubrió que si se trata a la paciente con anticoagulantes, antes de la concepción, «es posible evitar casi el 50 por ciento de los 38 mil casos que se producen anualmente en el país».
Sarto, premiada en 2001 por la Academia Nacional de Medicina por sus investigaciones ginecológicas, presentó este año los resultados de sus estudios en Budapest, durante un simposio internacional.
La científica aseguró que «la trombofilia es un desorden de la coagulación de la sangre que se asocia al riesgo aumentado de trombosis, y cuyo origen puede ser hereditario o adquirido. Desde 1996 se sabe que también está asociada al riesgo aumentado de pérdida de embarazo».
«Con respecto a la terapéutica, en Argentina fuimos los primeros en introducir el tratamiento pre-concepcional con heparina de bajo peso molecular para mujeres que tenían el antecedente de abortos pre-clínicos, es decir pérdidas antes de la sexta semana, cuando todavía no se llega a identificar el saco embrionario», explicó la investigadora.
La especialista destacó que «se logró reducir la tasa de aborto a 16 por ciento, pero ése no fue el único éxito: también disminuimos la preeclampsia (una afección que pone en riesgo al embarazo) y mejoramos el peso de los bebés neonatos».
Sarto resaltó sobre el tratamiento: «No registra ningún tipo de efectos adversos en los bebés, porque la medicación no atraviesa la placenta. De cualquier manera, nosotros seguimos muy de cerca a los bebés para controlar efectivamente su evolución, que fue siempre normal».
Para su primer trabajo sobre el tratamiento antitrombótico en mujeres con antecedentes de abortos recurrentes y trombofilia, la especialista realizó una investigación con 162 mujeres, y logró una tasa de nacidos vivos del 84,5 por ciento. «Esas mujeres pudieron llevar a término sus embarazos y hoy disfrutan de sus bebés», aseguró la experta.
En mujeres de más de 35 años
La mujer menor de 35 años tiene una probabilidad del 94% de un parto natural, y de aborto del 6%, mientras que en la mujer mayor de 35 años, debido al riesgo aumentado de aborto por causa natural, la tasa de nacido vivo desciende al 70%. Los resultados de un segundo estudio realizado sobre 495 mujeres son aún más elocuentes ya que indican que, previo al tratamiento, éstas habían tenido 1.541 embarazos, de los que sólo 239 llegaron a término (15%). Sin embargo, tras la terapia, sobre 600 embarazos, 516 llegaron a término (86%).