En un mundo donde la preservación de la fertilidad femenina ha ganado gran visibilidad, es importante destacar que los hombres también tienen opciones para asegurar su capacidad reproductiva.
Para empezar, podemos preguntarnos: ¿qué es la criopreservación de semen? Es un procedimiento que consiste en congelar espermatozoides a temperaturas extremadamente bajas para mantener su viabilidad durante largos períodos. Este método es ampliamente reconocido como una opción efectiva para la preservación de la fertilidad masculina.
¿Cuáles serían las razones médicas para que los hombres consideren la criopreservación de semen? Existen múltiples posibilidades, entre ellas:
Tratamientos médicos que pueden afectar la fertilidad como ser la quimioterapia y la radioterapia. Estos tratamientos pueden dañar los espermatozoides o afectar permanentemente la función testicular. Es por eso, que la criopreservación de semen antes de iniciar estos tratamientos puede ser crucial para preservar la fertilidad.
Procedimientos en los testículos, próstata o sistema reproductivo que puedan comprometer la producción o transporte de espermatozoides. Es por eso que la criopreservación de semen puede ser una medida preventiva importante antes de estas intervenciones.
Conocidas como enfermedades autoinmunes o genéticas que podrían causar infertilidad progresiva. Enfermedades testiculares, como torsión testicular o varicocele severo, en donde se puede ver afectada la producción de espermatozoides.
En casos de espermatozoides con parámetros de calidad decreciente, la criopreservación de semen puede ser una opción para asegurar la fertilidad futura.
Además de las razones médicas, existen motivos personales y sociales para considerar la criopreservación de semen:
Es un procedimiento relativamente sencillo y menos invasivo en comparación con otras técnicas como la biopsia testicular. Generalmente, la muestra de semen se obtiene mediante masturbación en un laboratorio especializado, dentro de un recipiente estéril. Se recomienda tener 3 a 5 días de abstinencia sexual antes de la recolección de la muestra. Una vez obtenida, la muestra se evalúa para verificar su calidad, incluyendo la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Luego, se mezcla con un medio crioprotector que protege a los espermatozoides durante el proceso de criopreservación. La muestra se enfría de forma gradual para evitar la formación de cristales de hielo que puedan dañar las células. Finalmente, se almacena en tanques de nitrógeno líquido, donde permanecen congelados en condiciones controladas y pueden descongelarse cuando se necesiten.
Si pensamos en las ventajas, se pueden mencionar:
Se necesita una calidad seminal adecuada, es decir que no se puede realizar en el caso que exista azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen).
Sin lugar a dudas, la criopreservación de semen es una herramienta poderosa en la preservación de la fertilidad masculina, sobre todo en varones pospúberes, que brinda la posibilidad de planificar su paternidad ante diversas circunstancias. Si bien requiere condiciones específicas, es fundamental la consulta con el especialista para evaluar esta técnica como una opción valiosa para aquellos que la requieran. Es imprescindible visibilizar que los hombres también cuentan con alternativas seguras y efectivas que les permiten tomar decisiones informadas para proteger su futuro reproductivo.
Dra. Carlota Lucini MN (MN 123.528), coordinadora del programa de preservación de fertilidad en Halitus Instituto Médico.