Ivana Chollet tiene 43 años y una historia de resiliencia y esperanza muy especial en este Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Nacida en Uruguay pero residente de Bahía Blanca desde que tenía 4 años, Ivana descubrió que tenía un carcinoma en su mama derecha hace exactamente tres años.
La noticia, tremenda y devastadora, no sólo la hizo temer por su vida y pensar en la muerte. También paralizó sus deseos de ser madre: descubrió que tenía cáncer justamente haciéndose los controles de rutina previos a un tratamiento de fertilidad.
«Este es un mes tan especial para mi, porque es ‘Octubre rosa’ por el cáncer de mama y Día de la Madre», comenzó diciendo a Para Ti. «Gracias por permitirme contar mi historia, porque a mí me ha servido mucho conocer las vivencias de otras mujeres que han pasado por lo mismo», agregó esta mujer que hace un mes fue mamá de Salvador.
En pareja con Javier Quintana, Ivana es empleada administrativa, es la menor de tres hermanas, tiene seis sobrinos y es muy apegada a sus padres. «Somos todos uruguayos y nos vinimos a vivir acá cuando yo tenía 4 años. Pero tengo mucha familia allá, así que cuando podemos veraneamos en Uruguay», reveló.
«Me descubrieron cáncer de mama a fines de 2021, cuando me mandaron a hacerme unos controles. Fue de casualidad, no es que me encontré un nódulo ni nada palpable. En ese momento estábamos haciendo una consulta en una clínica de fertilidad de acá de Bahía Blanca con mi pareja porque queríamos ser padres desde hacía tiempo», contó con respecto a su historia con el cáncer.
Y agregó: «Todo ese año me venía haciendo controles de rutina y análisis, estudios genéticos como para comenzar un tratamiento de fertilidad de baja complejidad. Y entre esos controles, me mandaron a hacerme control de mamas y un pap. Era la primera vez que yo me hacía mamo y eco mamaria, porque haste el momento no se me habían indicado y ahí es donde me descubrieron un carcinoma tubular en la mama derecha».
Ivana revela que el cáncer fue detectado a tiempo, y que los médicos le dijeron que «era un nódulo que se estaba desarrollando desde hacía poco tiempo». Sin embargo, recibir la noticia fue «devastador».
«Y sí, primero porque uno nunca espera que te digan ‘tenés cáncer’. Y segundo, en el contexto en el que me lo descubrieron, yo estaba a punto de hacer un tratamiento in vitro de baja complejidad, con mi foco y mi deseo en ser mamá. Y con esta noticia se me vino el mundo abajo. La primera palabra que se me vino a la mente cuando me dijeron tenés cáncer fue muerte», agregó.
Tras la noticia, junto a su pareja hicieron consultas con médicos mastólogos y oncólogos de Bahía Blanca. Y que el sueño de ser madre, quedó relegado para más adelante.
«Entré en un mundo totalmente desconocido porque no tengo antecendentes familiares de cáncer de mama. Me mandaron a hacer una punción mamaria para determinar qué tipo de cáncer tenía y obviamente millones de estudios«, recordó.
Y agregó: «Me acuerdo que fui al mastólogo y me llenaron de órdenes para hacerme estudios y no sabía ni dónde pedir los turnos, era algo totalmente desconocido para mi. Entré en un mundo donde tanto la información que te dan, como la desinformación que uno tiene, te abruma. Por eso cuando me dijeron si quería dar una nota y contar mi historia, dije inmediatamente que sí».
Ivana entró al quirófano el 30 de diciembre de 2021, donde le extirparon el tumor maligno y verificaron que los ganglios estaban libres de cáncer. «Hoy digo menos mal que me mandaron a hacerme ese control, porque yo tenía 40 años y nunca me había hecho una mamografía. Si bien fue devastador encontrar en un control de rutina de fertilidad que tenía cáncer, hoy digo menos mal que me mandaron a hacerlo».
Tras la cirugía y al saber que se trataba de un tipo de tumor con receptores hormonales positivos, a Ivana se le recomentó iniciar un tratamiento de bloqueo hormonal, además de radioterapia. «Sabiendo que yo quería ser mamá, me preguntaron si quería criopreservar mis ovocitos», recordó.
«Y si bien el tiempo me apresuraba, porque tenía que empezar cuanto antes mi tratamiento, hicimos el intento en una clínica de Bahía, pero tuvo dos intentos que fueron fallidos. No pude criopreservar y sentí que la posibilidad de ser mamá se había terminado en ese momento», contó.
Por recomendación, Ivana y su pareja hicieron una consulta en un centro de fertilidad de Buenos Aires. «Mi primera consulta fue en junio de 2022, después de que se bajara esa persiana de maternidad y en pleno tratamiento oncológico, charlando con otras mujeres y conociendo otros casos, me di cuenta que sí existe una posibilidad de ser mamá después del cáncer», reveló.
Y añadió: «Y tras hacer interconsultas, di con la Dra Carlota Lucini de Halitus y ahí me apoyaron con la idea de ser mamá, obviamente sin descuidar el tratamiento oncológico. Fue allí cuando supe que existe la ovodonación, pero esto fue en pandemia así que todos los tiempos estaban lentos. Había bajado la tasa de donantes, no obstante mientras me había rayos y demás, empezamos con todo el proceso de la ovodonación».
Ivana recuerda que durante todo el proceso, luchó contra la desinformación. «Primero con el cáncer y después cuando no pude criopreservar. Pensé que eso significaba no poder ser madre. Y eso no es así. Yo puedo contar hoy en día que, a pesar de que en noviembre de 2021 me diagnosticaron con un carcinoma en la mama derecha, hoy en octubre de 2024 soy mamá de Salvador, que nació en septiembre», dice emocionada.
«Y eso fue gracias a la detección temprana y en segundo lugar a todo el equipo de médicos que me acompañó», agregó.
Y así, en octubre de 2023 a Ivana le avisaron que había una donante de óvulos disponible. «Pudimos obtener dos embriones en perfecto estado, que se congelaron hasta ver en qué momento frenábamos el tratamiento oncológico y así para poder implantarme», recordó.
Pocos meses después, su médico le dio el aval para frenar con la terapia hormonal y en enero de 2024 le implantaron un ovocito e Ivana quedó embarazada. «Salvador nació el 20 de septiembre de 2024», afirmó con mucha emoción.
«La detección temprana del cáncer de mama te salva la vida. Sería bueno que a las chicas jovencitas se les hiciera una eco mamaria, para comenzar a concientizar sobre el cáncer. Porque yo tengo 43 años y antes de la detección, no se me había indicado hacer una mamografía hasta los 40. La detección temprana te salva la vida, ese es el mensaje que quiero dar«, enfatizó.
Interrogada acerca del Día de la Madre, el primero que vivirá en su vida con su bebé en brazos, Ivana se quebró. «Y una reflexión sobre el día de la madre, es imposible responderte eso sin emocionarme«, comenzó diciendo.
«Ser mamá, qué decirte, siempre tuve el sueño de ser mamá, fui tía muy joven, dejaba de salir con mis amigos para disfrutar de mis sobrinos con mi hermana… He trabajado cuidando niños, tuve una casita de fiestas para festejar cumpleaños donde vía muichísmos casos de hijos adoptivos, madres del corazón…», agregó.
«Siempre estuvo presente en mi la maternidad sin tener idea de lo que iba a vivir, aún teniendo que adoptar o a través de la ovodonación, teniendo que renunciar a tus genes y que tu hijo lleve tus genes… Yo siempre quise ser mamá y ¡lo logré!«, agregó.
Ivana recordó después la pregunta de su pareja acerca del regalo para este día de la madre. «Fue tan fuerte, porque soy madre ahora, después de tanto tiempo. Si bien uno estaba en la búsqueda, lograr este sueño era tan lejano para mi que ahora, que me pregunten por el regalo es fuertísimo. Qué decirte… no supe qué responderle. Porque el regalo más grande que me podía dar la vida lo tenía en mis brazos y lo estaba amamantando», concluyó muy emocionada.
Ivana también quiso mencionar el apoyo recibido por parte de su familia y sus amigos. Y en especial a su madre. «No podría contar mi historia y mi lucha sin mencionarla, es una de esas personas con la cual no se necesitan las palabras, con solo mirarla, ya está«, dijo.
Y con respecto a su familua y amigos, su red de contención, la entrevistada afirmó: «No es todo color de rosas lo que es atravesar un cáncer y un tratamiento de fertilidad a la par, sin tener personas que te sostienen y apoyan«.
Y finalizó con un mensaje de resiliencia: «No bajen los brazos, se puede ser mamá, existe una ley de fertilidad, hay equipos médicos y profesionales excelentes en Argentina y sobre todo, existe la detección temprana. El cáncer no siempre es sinónimo de muerte, la detección temprana salva vidas, ese es el mensaje que quiero dar».
Ivana Chollet no quiso dejar de mencionar a los médicos que la acompañaron en su camino de lucha contra el cáncer, fertilidad y maternidad: «Mi ginecóloga obstetra, quien me acompañó durante todo mi embarazo y me va a seguir acompañado, la Dra. Gisela Virdis; el mastólogo que me operó, el Dr Jorge Piccolini; mi oncólogo, el Dr Luciano Manassero y la Dr Carlotra Lucini, especialista de