Mi nombre es Jennifer, tengo 36 años, y con 35 años en el año 2022 en mi primera mamografía de mi vida descubrí que tenía cáncer de mama.
Tuve detección temprana. Lo más shockeante es que nunca me sentí ningún bulto o masa en la teta, nada raro. Fue hallazgo de imagen. Fue muy sorpresivo el diagnóstico e impactante la noticia por ser joven y no comprender mucho el por qué, muy asustada. Gracias a mi ginecóloga Mónica Gonzalez Alcántara que (¡por suerte y mucha pericia!) agregó a la mamografía a mis estudios de rutina se pudieron ver microcalcificaciones que bajo punción lamentablemente resultaron malignas. Me operaron.
Luego la operación y espera de biopsias finales y definición de tratamiento…Antes de comenzar hormonoterapia, mi mastóloga cirujana Alejandra Williams sugirió hacer criopreservación de óvulos dado que la enfermedad llegó a mi vida sin ser madre. Quise hacerlo sin dudas pero sabiendo que mi deseo hasta ese momento no estaba muy claro en cuanto a la maternidad. Soy muy honesta: no es ni era un sí rotundo ni un no rotundo. No lo sé aún. No está claro mi deseo. Mi prioridad es estar sana.
Llegué a Halitus por recomendación y conocí a Carlota Lucini, médica especialista en fertilidad, me tranquilizó, hicimos unos estudios y con la autorización de mi prepaga por tratamiento oncológico hicimos un tratamiento de criopreservación muy muy cuidado por mi antecedente.
Fue todo muy en paz. ¡Congelé 7 ovulos! Siempre estuve en buenísimas manos. En mi caso, quiero agregar que meses después me enteré de una mutación genética en el gen BRCA2 y eso marca otros pasos singulares también en mis controles de por vida y algunas decisiones quirúrgicas con fines preventivos y profilácticos. Sé que una luego de la enfermedad puede ser madre, quizás con un poco más de ayuda que si fuera de manera natural…pero qué hay de malo en recibir ayuda de profesionales idóneos? Qué hay de malo en recibir un poquito más ayuda que el resto de las personas? ¡Ninguna! ¡Para eso está la medicina! Mis óvulos ya están guardados, puedo usarlos o no. Puedo decidir. Como ya dije, no está claro mi deseo, pero ya sé que tengo la posibilidad de llevarlo a cabo gracias a Carlota Lucini y a Halitus por hacerlo posible y sostenerme en un momento triste y de muchísimos miedos. Háganse sus controles. No tengas miedo. Te curas con un diagnostico temprano.