Es una realidad que en general los hombres piensan que, a diferencia de lo que ocurre con la mujer, su fertilidad se va a mantener por muchos años. Si bien es cierto que no se ve afectada en forma tan temprana, no quita que no exista un declinar que será inexorable.
Una buena iniciativa será que los hombres realicen una evaluación de su fertilidad para saber cómo se encuentran. En ellos es más sencilla que en las mujeres ya que basta con un simple espermograma. Así, se tendrá una foto de su estado reproductivo que puede darle información para tomar acción. De todas formas, esto no significa conocer “la película” de cómo será el ritmo y la velocidad del deterioro a futuro. Se puede tener un espermograma normal y al año ser diferente.
Más allá de la evaluación temprana, también hay diversas acciones que puede llevar adelante para cuidar su fertilidad futura.
Hay enfermedades como la diabetes, la obesidad, las enfermedades autoinmunes, algunos medicamentos, etc. que pueden afectar la fertilidad. Al mismo tiempo, sostener hábitos nocivos como el tabaco, las drogas, el sedentarismo o la mala alimentación. A lo que se suma el stress y el mal dormir.
Por último, hay quienes consideran que la contaminación ambiental o la exposición a distintos tóxicos, tienen una cuota de responsabilidad en el aumento de la cantidad de personas que padecieron infertilidad en las últimas décadas.
Nunca es tarde para empezar con los hábitos de vida saludable; la alimentación y una buena nutrición son fundamentales, realizar actividad física, disminuir el stress, dormir bien y una buena sexualidad.
Con esto en mente, y sabiendo que existe un declinar global en la fertilidad del hombre, una buena respuesta a esta situación es sugerir la preservación de la fertilidad, tal como hacemos con las mujeres. La ciopreservación sigue siendo la respuesta que tiene la ciencia de preservar la fertilidad pensando en el futuro.
En las mujeres está más establecido cuán conveniente es hacerlo, incluso cuando el procedimiento es más complejo. Pero la realidad es que importante instalarlo en los hombres, porque tener un hijo a los 50 años con espermatozoides de los 30 años, siempre va a ser una mejor opción.
En el hombre solo se requiere una muestra de semen, obtenida en general, por masturbación. Los espermatozoides son millones y mucho más pequeños que los óvulos, lo que hace que la criopreservación sea más simple, efectiva y económica.
Como decíamos más arriba, si bien no sabemos con qué ritmo se va a deteriorar la fertilidad, sabemos que el deterioro con el paso del tiempo es inexorable. Contar con información es una herramienta para el futuro.