Hijo;
Te estoy buscando, sigo buscándote y llegare hasta donde haga falta. Los caminos que vine andando aun no me permiten encontrarte. ¡Pero te seguiré buscando!
Ahora estoy entendiendo que no siempre la ciencia es la culpable, es más sé que esa palabra no va en esto de saber de vos.
Ya lloro menos camino más me cuido en mis comidas y hasta desayuno con amigas, si amigas, futuras mamas como yo, donde soñamos todas juntas a futuro, participar de sus cumpleaños o hablar del colegio o quien dice viajar a destinos de vacaciones juntos.
Así te veo ahora sin verte, así te siento ahora sin tenerte, así te imagino, veo tu cara y te siento.
Ya no tengo miedo que tardes, ¿sabes por qué? Porque somos muchas mujeres con los mismos sueños, somos mujeres que ya no nos detenemos en días, meses, años ahora le damos prioridad a otras palabras, sueños, deseos, esperanzas, anhelos.
Dejamos de ser un eventual tratamiento, una estimulación ovárica, un endometrio un ciclo un ovulo un logro o un resultado negativo.
Aprendimos a incorporar palabras nuevas, aprendimos y seguimos aprendiendo a buscarte de manera saludable aprendimos a que vos serás lo mejor y debes de encontrarme fuerte y convencida que vas a llegar.
Así te espero, así los esperamos, así recorremos todos los caminos y nos vamos quedando donde los que nos acompañan ya no nos preguntan tanto: ¿porque no vinimos antes?, o no sé cuántas cosas más.
Quiero dejarte esta cartita para que sea el comienzo de lo que será tu historia, la mía la nuestra, y seguiré escribiéndote hasta que mis brazos te acunen, mis labios te besen y mi alma sea el centro de tu centro, no dejare de buscarte lo prometo.
Mamá