Permite corroborar la normal ubicación del embarazo en la cavidad uterina así como el tiempo exacto de gestación.
Consiste en la medición de un pliegue en la nuca que tienen todos los bebés y que debe tener una cierta medida que se calcula por tablas según la edad gestacional. Además, se realiza la evaluación mediante Doppler del ductus venoso y del flujo a través de la válvula tricúspide y la presencia del hueso nasal. A esto se le agrega un dosaje de marcadores bioquímicos en sangre materna. Con dicha información más los datos obstétricos y la edad materna, un software permite calcular el riesgo para Trisomía 21 (Síndrome de Down), Trisomía 18 (Síndrome de Edwards) o Trisomía 13 (Síndrome de Patau).
También permite detectar pacientes de riesgo para desarrollar hipertensión durante el embarazo y es predictor de la posibilidad de desarrollar preclampsia.
Estudia en detalle la formación del bebé (sistema nervioso, columna vertebral, sistema urinario, aparato digestivo, miembros superiores e inferiores, etc.) y permite diagnosticar malformaciones neurológicas, renales, relacionadas con el corazón y con los grandes vasos sanguíneos.
Ecografía cervical
La medición de la longitud cervical uterina por vía transvaginal estima la probabilidad de que una paciente embarazada tenga un parto pretérmino, es decir antes de las 37 semanas.
La realiza un cardiólogo pediátrico y está indicada para descartar malformaciones cardíacas del bebé. Se solicita ante la sospecha de alguna anomalía detectada en una ecografía previa o en casos específicos donde está aumentado el riesgo de estas malformaciones.
Este tipo de ecografía es útil para obtener una imagen precisa y detallada de las estructuras del bebé, no solamente de la superficie de la cara o miembros sino de estructuras internas, como la columna o el cerebro fetal.
Ecografía obstétrica: indicada para corroborar el correcto crecimiento del bebé, el estado de la placenta y la cantidad de líquido amniótico. De acuerdo al tamaño y la posición del bebé, se intenta reevaluar la anatomía fetal, para descartar patologías que se puedan manifestar tardíamente.
Doppler obstétrico: Permite estudiar la circulación a través de determinadas arterias del bebé y de la mamá, captando el pasaje de la sangre en el interior de las mismas. De esta manera, detecta alteraciones en los flujos sanguíneos feto-placentarios. Está indicada en algunas enfermedades maternas como hipertensión arterial, diabetes o trombofilias y en casos de restricción de crecimiento del bebé.
Estas son ecografías posibles durante el embarazo, en ningún caso es una sugerencia médica y cada estudio deberá consultarlo con su médico.